Tu voz,
tu camino hacia ti.

Fui sin saber a qué iba. Mi sorpresa fue empezar con respiración, con pranayama, (yoga). A los pocos minutos de estar en la sesión ya estaba sintonizada energéticamente. Llegué cansada y desanimada y al poco rato estaba en mí, activamente serena. La sesión estaba creada especialmente para mí presente y para lo que yo había decidido, esto también ha sido un regalo. Luego hicimos un trabajo profundo y hermoso con la voz, paso a paso y recorrimos los chakras. El broche de oro fue crear una canción mía para mí, la canción del momento. ¿Hola? Sólo en una sesión todo esto... Me fui más limpia. Más suave, más auténtica. Eternamente agradecida, Sara.

Empecé a tratarme por curiosidad con musicoterapia de la Voz y me ha sorprendido tanto que estoy pensando en formarme también. Parece que el lenguaje musical entiende el lenguaje de las emociones. Así, entrar en recuerdos conflictivos, es fácil, claro está, si el acompañamiento es adecuado como el de Sara que conoce el mapa y sabe cómo guiar. Y desde esos recuerdos, me propuso buscar soluciones también desde el corazón, sentidas en lo más profundo, soluciones a medida para mí, que me permitieron evolucionar y soltar de una vez. Es una maravilla de técnica, tan precisa para trabajar con algo tan abstracto como las emociones, que cuesta creerlo. Muy accesible y reparadora. Muy recomendable. ¡¡¡Muchas gracias, Sara!!!

La primera vez que recibí un masaje de Sara, desde el primer contacto, se me repetía una y otra vez un sentir profundo: es demasiado bueno este masaje. La delicadeza de unas manos muy femeninas, que a medida que avanza, se convierten en unas manos totalmente semejantes a las de un hombre, por su fuerza y forma de masajear. Es super sanadora, sus manos se sienten recorriendo tu cuerpo, pero por dentro, una corriente de energía super potente que la sientes internamente. Para terminar, utiliza el canto y el sonido perfecto para ti y ese momento. Sencillamente maravilloso. Gracias Sara por poner todo tu corazón en cada masaje.